
El profesorado
Xīn Mén (心門)


Juan Ángel Olucha Prades
FUNDADOR DE LA ESCUELA
Tras años de una vida y profesión que ahora no vienen a cuento, llegué a la conclusión de que tenía que cambiar la gran ciudad por un pequeño pueblo en la montaña interior de Castellón. Esto supuso también abandonar una cierta seguridad económica y lanzarme a intentar vivir de aquello que, aunque entonces no comprendía muy bien, me dictaba algo desde mi propio interior.
Así que adopté un nombre comercial y me puse a trabajar en actividades relacionadas con terapias alternativas, y especialmente con la medicina china.
Venía de estudiarla con mi primer maestro de Acupuntura, con quien aprendí, conviví y compartí muchos años. Le ayudé a fundar e impulsar su Escuela y dediqué muchas horas a ‘sos-tenerla’.
Pero el destino, del que por aquel entonces no tenía ni idea, había reservado para mí otro camino.
Mis ‘auténticos Maestros’
Tropecé, como quien dice sin querer, con una persona (auténtico Maestro) que influyó enormemente en mi ‘en-tender’ de muchas de las cosas que había ‘pasado por alto’ en mis estudios, y la ‘com-pre(he)nsión’ que por entonces tenía de este ancestral modelo médico.
Con él todo mi mundo dio la vuelta. Lo interno y lo externo comenzaron a confundirse. Adquirí ciertas costumbres, prácticas y disciplinas, que me han traído hasta aquí.
Entre otras influencias, me introdujo en un contexto de ‘interpretación’ del ‘lenguaje chino’ que me cautivó. Vislumbré también algunas cuestiones de los textos clásicos, más allá de los propiamente médicos, y comencé también a estudiar, desde el silencio, la historia china.
También recibí nuevos estudios de medicina china de corte clásico, y tuve un pequeño contacto con la metafísica oriental.
Por otro lado, y de la mano de otro Maestro, tuve ocasión de tomar algunos seminarios de astrología vinculada a la Acupuntura.
Y al final, después de tomar todo esto, añadido al bagaje anterior que adquirí con los años de estudio, comprendí la necesidad de estudiar y profundizar en los ‘clásicos’, no solo de la medicina china, sino también de algunos de los cimientos que conformaron sus orígenes.
La puerta del corazón
Desde el punto de vista de mi trabajo profesional, ya pasado un tiempo, percibí que me identificaba bien poco con sus aspectos comerciales; y también con el nombre que había elegido como puente entre mi actividad y los clientes (ya fueran reales o potenciales).
Así que, como si fuese un instinto interior, comencé a ver qué era aquello con lo que mejor me identificaba… hasta que di con el nombre de ‘la puerta del corazón’.
Y así fue como decidí fundar ‘Xīn Mén (心門), la puerta del corazón’, no sólo como un espacio desde el que atender a mis pacientes, sino como una escuela en la que transmitir, desde el corazón y alejado de los aspectos puramente comerciales, todo aquello que había aprendido.
Mi actividad en Xīn Mén
Pronto se cumplirán unos cuantos años desde mi jubilación. Lógicamente cesé en mi actividad profesional, y desde entonces, me dediqué a la lectura, traducción e investigación de textos clásicos sobre la medicina china, su filosofía e historia.
Complemento esta actividad con el sostenimiento y apoyo a la Escuela y sus actividades, ahora ya en manos de profesores que un día fueron alumnos, y hoy continúan el ‘hilo transmisor’ que en su día abrí al fundar esta Escuela.
Dicto conferencias y clases magistrales de carácter promocional y asistencia gratuita como complemento de la labor formativa de la Escuela.
Un fuerte abrazo a cualquiera que lea estas letras.

Fernando Barra Quílez
PROFESOR
Mi carrera como médico intensivista
Soy Licenciado en Medicina y Cirugía desde el 2006, y especialista en Medicina Intensiva desde el 2012.
Desde entonces he trabajado como facultativo de UCI en el H.U. Miguel Servet de Zaragoza hasta el 2014, y posteriormente en la Mutua de Accidentes de Zaragoza.
Siempre me ha apasionado el mundo de la medicina intensiva, en especial la parte más humana de poder acompañar a pacientes y familiares en esos momentos tan difíciles, lo que me llevó a dirigir el grupo de ‘Humanización de los cuidados intensivos’ de mi hospital durante varios años.
Mi carrera como médico acupuntor
En el año 2015, movido más por la curiosidad que por otra razón, me apunté a un Máster en Acupuntura realizado por la Universidad de Zaragoza. Y lo que comenzó por curiosidad, se convirtió en una verdadera pasión.
Empecé a ver las enfermedades desde otra perspectiva, y creció en mí un amor por la Medicina China que nunca había sentido por la medicina que venía practicando.
Una vez concluido el máster realicé otros cursos: Sujok (manopuntura, 2018), postgrado en Acupuntura Multisistémica (2018 – 2019), o curso de Pulsología Clásica con Héctor Moret (2019).
Mi camino en Xīn Mén
En este último curso coincidí con Juan Ángel Olucha, y ahí comenzó el camino que me ha traído hasta aquí. Me invitó a descubrir ‘otra medicina china’, basada en los clásicos y lejos de los conceptos propios de la MTC que hasta entonces había estudiado.
Ya bajo la tutela de la Escuela Xīn Mén realicé el primer Curso de Acupuntura de Canales y Puntos “Los Mài y sus Shù Xué” (2020 – 2021). Fue este curso, unido a mi bagaje anterior, el que me permitió adquirir la confianza necesaria para dedicarme a la medicina china de manera profesional, abriendo mi primera consulta en un centro en el que permanecí hasta el año 2023.
Posteriormente realicé los cursos de Acupuntura Tung (septiembre-diciembre 2021), Cronoacupuntura (enero-abril de 2022) y Acupuntura del Yì Jīng (septiembre-diciembre 2022).
Desde octubre del año 2023 pasé a formar parte del cuerpo docente de la escuela, puesto que ocupo actualmente.
Hoy en día compagino mi trabajo como intensivista con el de profesor de la escuela Xīn Mén, y paso consulta de medicina china en el Centro Médico Utrillas de Zaragoza.

Luis Miguel de Fez Pérez
PROFESOR
Formación y actividad profesional
Mi camino como terapeuta comenzó en 1994, cuando obtuve el título de quiromasajista en Castellón.
A partir de entonces no he dejado de formarme y trabajar, tanto de forma autónoma, en consulta y a domicilio, como para distintos clubes y empresas, como el Club Ciclista Dos Rodes (1995-2015), el Club Natación Castalia (2010-2013), L’Alkimia (2012), Casas Rurales Nuri del Rei (Todoleia, 2012-2013), el Gimnasio Impala (2013-2015), o SHA Wellenss Clinico (2013-2018), entre otros.
Entre los cursos que he realizado, puedo destacar formación en masaje deportivo y terapéutico en 1995, reflexología podal en 1996, o formación en biomecánica de la columna vertebral en 1998.
En 2011 me formé en masaje tradicional tailandés, también en su vertiente terapéutica y con pindas, así como reflexología podal tailandesa. Seguidamente completé formación en Shiatsu Zen y su versión terapéutica, y en 2013 me formé en la escuela internacional de tratamientos asiáticos, donde adquirí conocimientos en relajación coreana, masaje ayurvédico marma, masaje balinés, masaje japonés amma, y masaje chino tuina. Entre 2015 y 2017 me formé en Shiatsu Harado.
En 2016 cursé el primer nivel de Moxibustión con Felip Caudet, así como un seminario intensivo de shiatso con el maestro Ohashi y de auriculoterapia en 2017.
Entre el 2018 y 2019 cursé formación de acupuntura, incluida la acupuntura multisistémica de canales.
Mi camino en Xīn Mén
A partir de 2019 ingreso en la escuela Xīn Mén, donde he permanecido cursando cada una de las ofertas formativas realizadas desde entonces: Acupuntura de canales y puntos, Acupuntura Tung, Cronoacupuntura y Acupuntura del Yì Jīng.
Desde octubre del año 2023 pasé a formar parte del cuerpo docente de la escuela, puesto que compagino con mi actividad como terapeuta.

Paloma Alós Matarredona
PROFESORA
Desde pequeña observaba a mi abuela y a mi madre entre fogones, cuando aún no existían los avances que hay ahora y todavía nos abastecíamos de lo que la tierra nos daba allí donde vivíamos en cada estación. Mi madre consultaba las recetas que le dictara en su día mi abuela en una libretita forrada con una tela a cuadritos verdes. Era parte de su herencia que con los años llegaría hasta mí.
Aunque esa afición creció conmigo, lo que yo estudié cuando terminé el COU nada tiene que ver con lo que realmente quería haber hecho, ni tampoco con lo que finalmente terminó siendo mi pasión: usar el vehículo de la alimentación como vía sinérgica en el re-equilibrio de la salud.
El giro vino en 2017, cuando me diagnosticaron un cáncer que me dio una sacudida a todos los niveles. Ese fue mi gran despertar: no comprendía cómo la medicina occidental podía llenarme de químicos (que me salvaron), pero no tener una mala sugerencia hacia lo que debía comer para ayudar a mi cuerpo en su recuperación. Entonces empecé a preguntarme cómo había cambiado todo: la alimentación, el estilo de vida con su inevitable estrés, la lucha por ser “alguien” haciendo algo que no iba conmigo…
Todo se paró de repente y fue cuando conocí al que sería mi maestro, Egoitz Garro, quien me terminó de dar el empujón. Hubo “un antes y un después”. Estuve a su lado alrededor de 5 años, hasta 2023.
Formación
Empecé desde cero a estudiar alimentación y plantas medicinales, pero desde un punto de vista distinto, con base en la filosofía oriental y la medicina china. Paralelamente terminé los estudios como Técnico Superior de Dietética, por la GV, y realicé varios cursos complementarios, algunos de los cuales actualmente me parecen imprescindibles:
- “Microbiota y Salud” y “Avanzado Microbiota y Salud Intestinal”, ambos a cargo de la naturópata Mar Alonso y la Dra. Dolores de La Puerta Soler
- “Metales Pesados, Tóxicos y Prevención de enfermedades”, a cargo del Dr.Sergio Mejía Y la naturópata Mar Alonso.
- “Chi Nei Tsang”, a cargo de Jutta Kellenberger, de la Escuela Mantak Chia.
- “Estrategias avanzadas en microbiota: herramientas y aplicación clínica y práctica. Impartido por Mar Alonso”.
Mi camino en Xīn Mén
En septiembre de 2022, ya trabajando de dietista y consultora macrobiótica, y sin entender muy bien cómo, me vi llamando a las puertas de la Escuela de acupuntura Xīn Mén, para realizar el curso de Canales y puntos, y el de Acupuntura del Yì Jīng.
Allí encontré a Juan Ángel Olucha, con quien había coincidido anteriormente en un par de cursos de chino moderno y chino tradicional. Su saber y su buen hacer se traducen con solo dos palabras: Xīn Mén.
Actualmente continuo con mi consulta de dietética y macrobiótica, donde aplico los conocimientos de las dos filosofías (occidental y oriental), que se complementan admirablemente, así como la actividad de instructora en el curso de alimentación que ofrece la Escuela Xīn Mén.

Pilar Rodríguez Medina
PROFESORA
El curriculum vitae siempre me ha parecido una visión muy reduccionista y un tanto fría del recorrido vital de una persona, por eso intentaré hacer un resumen más cercano de mi vida.
Aunque nací en Mallorca, con pocos años nos trasladamos a La Mancha, así que crecí en pueblos donde, salvo el tiempo en la escuela, pasábamos muchas horas al aire libre.
Entre las muchas cosas que emprendieron mis padres, una de ellas fue el cultivo de la tierra y aunque en ese momento no fui consciente, eso sentó las bases del respeto que siento por la Naturaleza.
Formación
Desde joven ya me interesaron las ciencias y todo lo que tenía que ver con la salud, así que entre las distintas solicitudes para la universidad en ese campo, la veterinaria me eligió a mí más que yo a ella.
Tras licenciarme di mis primeros pasos en clínicas veterinarias de mi zona, descubriendo lo mucho que me faltaba por aprender y la necesidad de realizar cursos y seminarios que me dieran respuesta a las muchas enfermedades que encontraba en mis pacientes. En la facultad aprendimos muy poco sobre alimentación, comportamiento animal, hábitos de vida… pero con los años me di cuenta de la importancia de estas cuestiones para preservar y mejorar la salud. También tuve que aprender a lidiar con los clientes, a comprender sus circunstancias y a intentar explicar detallada y pacientemente el porqué de la enfermedad de su animal.
Actividad profesional
Conciliar trabajo y familia es una tarea casi imposible cuando eres madre, así que durante los años en que mis dos hijos fueron más pequeños opté por dedicarme a su crianza.
Cuando Laura, mi hija menor, tenía 6 años, me ofrecieron trabajar con pequeños rumiantes; fue una etapa agridulce, no por el trabajo en sí, ni por los madrugones a las 5 de la mañana, o porque las manos apenas pudiesen sujetar la jeringa con los fríos de enero; me refiero al trato hacia los animales por parte de algunos trabajadores y al menosprecio por ser mujer en un entorno eminentemente masculino. También tengo que reconocer el cuidado y cariño hacia sus animales por parte de algunos ganaderos y el respeto en el trato hacia nosotras. Aprendí mucho también en aquellos días observando el juguetear de los corderos, los lazos madre-hijo, el vínculo entre perros y pastores…
Aunque mi actividad principal era como veterinaria en ganadería, seguí formándome en los congresos veterinarios de animales de compañía y así conocí las terapias complementarias, que ofrecían un enfoque distinto a la terapia alopática en la que se tratan más los síntomas que el paciente como un todo. Así que primero estudié Homeopatía, descubrí la alimentación natural, empecé a aplicarlas en mis pacientes y poco después comencé mis estudios de Medicina China en una escuela de humana con asignaturas como anatomía, qi gong, fitoterapia, acupuntura, moxibustion…
Como tenía claras lagunas en cuanto a comportamiento animal, asistí a diferentes cursos donde se abordaban las distintas etapas de desarrollo de los perros y además cursé el de educadora canina, lo que me ofreció herramientas para entender mejor a mis pacientes.
Todo esto coincidió con un cambio importante a nivel personal y laboral, dejé la clínica veterinaria y durante 4 años me dediqué junto a mi familia a la agroecología en un proyecto precioso pero nada rentable donde la tierra da lecciones de vida más importantes que en las universidades más prestigiosas.
Mi camino en Xīn Mén
Conocí la Escuela Xīn Mén en uno de sus fines de semana de prácticas abiertas y desde entonces mi perspectiva sobre la Medicina China dio un giro importante, amplió mi visión y la forma de tratar tanto a personas como a animales. Además supuso la oportunidad de cultivarme a nivel personal.
Actualmente compatibilizo la consulta de acupuntura con la actividad clínica veterinaria donde puedo aplicar e integrar todo lo aprendido durante más de 30 años.
